Se trata de un edificio que data su construcción más conocida de mediados del siglo XVII, que conserva en sus paredes y en su interior la esencia del viejo y señorial palacio andaluz de Sierra Morena.
Las fotografías que ilustran este artículo, son obra del artista bailenense y PREMIO CAECILIA A LAS ARTES, José María García Verdejo.
Piedras centenarias. Con impresionantes vistas al mar de olivos por uno de sus fondos, y por el otro la espectacular visión del Castillo y la Iglesia de Baños de la Encina iluminadas.
Desde sus espaciosas habitaciones, que se ofrecen a 50 euros por noche, habitación doble con desayuno incluido, los sentidos se vuelven artificiosos.
Zona de restaurante, privado, terraza al aire libre con suelo de piedra y césped en el que se pueden degustar raciones, tapas variadas, especialidad de la casa y de la comarca, como carne de monte.
En un espacio superior, dominando la terraza, una zona privada para tomar copas, con cómodos asientos para disfrutar de la noche bañusca en uno de los mejores ambientes de la comarca, inmersos en plena historia y en la naturaleza, pues Baños de la Encina, es historia milenaria y naturaleza viva.
Algunos miembros de BAILÉN INFORMATIVO, compartiendo tertulia con el gerente de El Palacete de María Rosa, Fernando Méndez.
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