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martes, 24 de abril de 2012

Intervención de don Miguel Ángel Alonso Roa, presidente de la Asociación Cultural Voluntarios de la Batalla de Bailén, en el acto homenaje a Reding del 22/04/2012 en Bailén


Ilma. Sra. Alcaldesa, Ilmo. Sr. Coronel del RIMZ Córdoba 10, miembros de la corporación municipal, Sra. Reding, miembros de los grupos de recreación histórica,  vecinos del pueblo de Bailén, Sras. y Sres.

Es un placer para nosotros, recreadores de las distintas asociaciones de Bailén y de Málaga participar en este acto. Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento hacia todas aquellas personas que han hecho posible que hoy nos reunamos ante la estatua del General Reding.

La batalla de Bailén  significó una de las principales gestas de nuestra guerra de la Independencia, la primera derrota de las hasta entonces victoriosas tropas napoleónicas en un campo de batalla. Así se canta con orgullo en nuestra ciudad en el himno del centenario.

“...soberano diamante del cielo /que en tus haces inmensos de luz,/ quebró el águila su rápido vuelo /y cayó sobre el campo andaluz./

Hoy también queremos rendir un merecido homenaje al Regimiento de Infantería Córdoba 10 vinculado muy especialmente con nuestro pueblo a través de las Fiestas Conmemorativas de la Batalla.

Permítanme que les haga una reseña de este Regimiento de Infantería y que en ella glose de manera breve los hechos más destacados de su amplio y glorioso historial.

EL 27 de Febrero de 1556 es fundado por el maestre de campo D. Lope de Figueroa, tomando el nombre de Tercio de Figueroa. Recibe su bautismo de de fuego en la famosa batalla de Lepanto en 1571 como Tercio embarcado. Tras ella, Don Miguel de Cervantes Saavedra formó parte como Soldado de distinción de este Tercio. Ligado a la mar desde su fundación, en 1581 combate heroicamente en la Batalla de Las Terceiras a bordo del Galeón San Mateo. A lo largo de los siglos ha participado en numerosos hechos de armas paseando sus banderas por continentes y océanos, siempre fiel a su vocación marinera. Un papel destacado tuvo en  la famosa y transcendental batalla de Almansa en 1707, y combatió de nuevo embarcado en 1805 en Trafalgar. Ya en el siglo XIX, en la primera guerra carlista se cubre de gloria en la batalla de Villarrobledo, recibiendo numerosas condecoraciones.

En cuanto a la Guerra de la Independencia en 1808 estuvo encuadrado en el Ejército del General Castaños en la 3·ª División al mando de D. Félix Jones. El día 15 de julio tuvo una actuación muy meritoria en la acción de los Visos de Andújar, donde su 1º Batallón llega hasta la ribera del río Guadalquivir,  intenta vadearlo y quedando expuestos  al fuego enemigo sufre las primeras bajas. El Regimiento Córdoba sobresalió por su intrepidez arrastrando el fuego de cuatro baterías enemigas establecidas en la margen derecha del  río, haciendo honor a su apelativo de “El Sacrificado”.

Dos días después, el 17 de julio, rompe el fuego arrollando a los enemigos de la Gran Guardia que se encontraban en el molino junto al Guadalquivir causando numerosas bajas.

Integrado en la 4ª división, la de D. Manuel de la Peña, llega a las inmediaciones del Rumblar en las postrimerías de la Batalla de Bailén forzando a un Dupont ya derrotado a tomar la decisión de capitular.

El día 21 de julio llegó a combatir a la altura de Venta Quemada rompiendo una línea enemiga  atacándola por el centro y arrollándola. El Rgto. Córdoba cumpliría además misiones de custodia de prisioneros, y ante sus infantes desfiló derrotado y desarmado el ejército francés antes de iniciar su camino hacia Cádiz.

Desde finales del siglo XIX la participación de los militares en nuestras fiestas conmemorativas de Julio ha sido constante. Al principio lo hacían tropas de tránsito, hasta que en 1890 cuando era Alcalde de la ciudad D. Eduardo Carvajal, por primera vez y de modo oficial se hace presente en la celebración de nuestras fiestas un escuadrón del Rgto. de Sagunto que se encontraba de guarnición en Córdoba. Desde entonces diversas unidades militares han ido participando en nuestras fiestas. Durante muchos años los habitantes de Bailén recibían a un soldado como huésped en sus casas y eso ha hecho que la relación tradicional entre Fuerzas Armadas y pueblo sea muy cordial y entrañable.

La llegada de los soldados supone el inicio real de las fiestas. La compañía de honores,  perteneciente a la Brigada Mecanizada Guzmán el Bueno X, permanece en la ciudad hasta el día 21 y es el eje central de todos los actos programados para las siguientes jornadas. Unos años es el Regimiento Córdoba 10 y otros el Regimiento de la Reina 2.

Los recreadores, con actos como el que hoy celebramos, estamos convencidos de que el recuerdo a los que dieron su vida, y a sus hechos gloriosos debe perdurar para nuestra reflexión y servir de ejemplo para las futuras generaciones. Por ello, al evocar hoy a aquellos valientes soldados de infantería, meditamos sobre su sacrificio, que siempre está amparado en nuestro recuerdo agradecido.

Para terminar, quiero expresar que junto a la placa del glorioso Rgto. Farnesio, cuyos hombres haciendo honor a su divisa, aquel 19 de julio de 1808 dispersaron a sus enemigos y los hicieron huir ante su visión, estará colocada la del RIMZ CÓRDOBA 10, cuyos hombres también supieron sacrificarse y entregar su vida cuando así se le pidió.


   Miguel Ángel Alonso Roa, presidente de la Asociación Voluntarios de la Batalla de Bailén


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