Se confirma, según las versiones obtenidas de allegados y autoridades, que el desencadenante del suceso fue la negativa de la hermana y la madre del "homicida" (porque decir presunto no cabe a estas alturas) a autorizarle la instalación de un palomar en la parte superior de una vivienda propiedad familiar.
Al parecer, ese mismo día existieron amenazas, con arma blanca, en las que tuvo que intervenir la Policía Local, desencadenándose los hechos cruciales de la muerte de la menor de cinco años, sobrina de ambas partes enfrentadas, sobre las 18,30 horas, y tras que el tío de la pequeña esperara a que su hermana y su cuñado, acompañados de la sobrina de estos, y también sobrina suya, salieran de casa de su abuela.
Ayer viernes 20 de enero, tristemente, vuelve a aparecer el nombre de BAILÉN asociado a hechos de los que los bailenenses no nos sentimos especialmente, por no decir avergonzados. Es público y notorio en esta ciudad, el chascarrillo de que Bailén solamente sale en los periódicos, televisiones, radios y medios de comunicación en general, por actos y acontecimientos negativos. Y la conciencia colectiva, aunque pretende ser ajena a ellos, por que estos no afecten a sus vidas, no podemos abstraernos, pues marcan nuestro presente y de alguna forma nuestro futuro, para escarnio de generaciones venideras.
En la mente de todos está la época en que saliamos en los noticiarios porque en esta ciudad no se permitía el uso de preservativos, algo que más que negativo, era, yo diría de chiste, pues el resto de España había superado aquella secuela provinciana, y aquí seguíamos viviendo en la "edad media". Posteriormente empezamos a reaparecer en los medios a raiz de las continuas y permanentes crisis del sector del ladrillo, que se producían en España y en la comarca en particular, y que cíclicamente nos hacen asomarnos a esa oscura ventana. El 28 de Febrero de 1996 nos acostamos con la terrible realidad de que 29 personas habían dejado su vida en la carretera, tras un accidente del autobús que viajaban de vuelta de Sierra Nevada, cuando un turismo, conducido por un conductor ebrio, se estampó de frente contra ellos, produciéndose una explosión y, a partir de ahí, dantescas escenas que solamente nos atrevíamos a imaginar, y que le ocurrieron a nuestros vecinos y paisanos, y que BAILÉN INFORMATIVO recogimos en un número especial...
Algunos sucesos más tarde nos enfrentamos a nuestros miedos, y volvemos a aparecer en todos los medios nacionales por algo que en principio nos resultaba ajeno, incluso increible, que no nos atrevemos a imaginar ni en la peor de nuestras pesadillas, ¡cómo puede haber alguien capaza de cometer tal fechoría!, ¡qué sangre fría!, con el agravante de la relación familiar, de la premeditación en cometer los hechos, la alevosía, la preparación minuciosa y vengativa de uno, dos o tres posibles asesinatos.
Por desgracia, si alguno de nosotros, de ustedes, estaban realizando esfuerzos para desterrar esa leyenda negra de que Bailén solamente aparecía en los medios de comunicación por temas negativos de los que sentirse avergonzados como ciudadano de esta tierra, con ahínco y abnegación, ahora, este nuevo episodio, viene a cercenar de raíz todos los esfuerzos, pues apaga, como un soplo frío, helado, la llama de una esperanza en tiempos mejores.
Manolo Ozáez para Bailén Informativo
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