Páginas

viernes, 19 de febrero de 2010

Comentario en COPE JAÉN de Manolo Ozáez del día 19.02.2010

Buenos días paisanos. Me hubiera gustado comenzar este día con otra cantinela, más agradable, más festiva, más carnavalera, propia de estas fechas, pero no puedo abstraerme de un hecho que me resulta desesperadamente lamentable: el escarnio que se quiere hacer con nuestro paisano el magistrado Baltasar Garzón. Lejos queda para algunos sus inmaculadas instrucciones, privando del sol de cada mañana a cientos, a miles de etarras; o las innumerables y sonadas detenciones de traficantes y capos de la droga; o su persecución del GAL. O más recientemente el sumario del caso Gurtel, y otros casos de corrupción de cualquier clase política. O tal vez no queda tan lejos nuestra memoria, y es precisamente esta la que propicia la implacable persecución a que está siendo sometido el juez Garzón. Me pregunto, ¿cómo se puede dar crédito jurídico a determinados grupos ultras que todos sabemos qué persiguen en sus elementales principios? Alguien que tuvo la osadía de perseguir los crímenes, de todos conocidos, contra la humanidad, del dictador Augusto Pinochet, y de otros sufridos tiranos, a pesar de que la corriente del río aconsejaba dejarlo pasar para otro momento indefinido, no puede ser, en este país de pantomima, objeto, o al menos intento, de humillación, sino de reconocimientos miles. ¡SÍ!. A mí me cae bien, a pesar de su imagen mediática y televisiva, a pesar de su arrogancia y maneras. O es que no corre por sus venas esa sangre semejante al verde oro, de la que están hechas nuestras heridas. Yo también, yo también me sumo a todas esas voces que piden respeto y justicia para nuestro paisano, y una goma de borrar para que limpiemos el buen nombre de la teñida judicatura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario